San Estevo do Ermo, es tanto el nombre de una ermita como de una cascada, se encuentra en San Cosme de Barreiros (Lugo), su nombre primitivo era San Esteban de Aguas Santas, y es el templo más antiguo de San Cosme (S. XII), aunque ya está reformado. El nombre de Aguas Santas se debe a una fuente de aguas ferruginosas que hay cerca de la ermita y a la que se le atribuyen poderes curativos.
Hasta la ermita se puede acceder en coche y a partir de ahí se sigue una preciosa ruta a pie hacia la base de la cascada de unos 15 m. y luego se continúa hacia la parte alta de la misma por un unas escaleras que te hacen fácil la subida.
Una vez arriba encontramos la fuente de Santa Rosa , a la que también se le otorgan poderes curativos para las afecciones de la piel, el rito consiste en decir primero una oración en la ermita y luego subir hasta la fuente, mojar un paño en el agua y frotar con él la parte afectada por la enfermedad. Después se ha de dejar allí el pañuelo atado a un árbol como ofrenda. Y como podéis ver en algunas de las fotos se ven los pañuelos atados.
Hay otra leyenda, la de la herradura del caballo de Santiago: en la fuente de hierro, en la piedra, está grabada la huella que dejó la herradura del caballo de Santiago cuando este iba perseguido por sus enemigos y el caballo dio un salto de una ladera a otra.
Nosotros llegamos hasta aquí, la ruta continúa hasta llegar a otra ermita, pero nos quedamos allí disfrutando del verde, del agua, del olor y mis hijos de subirse a los árboles y echarse miles de fotos.
Y ya de regreso a la ermita para recoger el coche, nada mejor que beber el agua fresca de una fuente.
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